miércoles, 19 de septiembre de 2012

Fiestas populares: oportunidad gastronómica por los cuatro costados


Como primer post entrando ya en materia aprovecho que han sido las fiestas de mi pueblito bueno, Bargas (Toledo), para hacer una visita a la cultura popular en cuanto a comer y beber se refiere a uno de los pueblos de esta España nuestra a la que le gusta tanto estos menesteres (a mí el primero). Y como sé de buena tinta que a vosotros también, vamos a ver qué nos puede ofrecer Bargas durante sus fiestas y a lo largo del año. Qué lugares visitar, qué tapas pedir… para acabar con mi sitio favorito, La Real Taberna Casa Manolo.

Os podría contar todo el rollo de Wikipedia en el que nos cuentan que la gastronomía típica bargueña es la tradicional de los pueblos castellanos: empezando por cocidos, guisos de caza menor, estofados con carne de pastoreo (cordero), pasando por migas y gazpachos, y terminando con lo más típico, el besugo en escabeche y las marquesitas de Alguacil de la confitería “La Positiva”.

Sin embargo no se correspondería completamente a lo que os encontraréis si venís el fin de semana del tercer domingo de septiembre durante el cual se celebran las tradicionales, y ya famosas por la región, Fiestas Populares en honor del Santísimo Cristo de la Sala. Y es que si bien es cierto que vamos a degustar unas apetitosas Migas del pastor, unos buenos arroces con liebre en las barras auxiliares que los bares sacan a la calle durante la mañana y buena parte de la tarde, una popular caldereta de cordero por la que se hacen interminables colas y hasta un Cocido completo hecho en barro sobre brasas de leña en la Bodeguita del Arte; también debe saber el viajero y futuro comedor por los ojos que durante su visita a Bargas no debe dejar de probar y repetir en ciertos sitios clave: el morro, el buñuelo de bacalao o el huevo relleno rebozado.

Si me permitís, voy a sugeriros la ruta que suelo hacer con mi familia y amigos en la que vamos probando todas estas viandas y manjares. Empezamos el recorrido por la entrada al centro de Bargas por la llamada plaza del Corralón hacia la calle Santiago de la Fuente (donde nació quién escribe). Encontramos aquí la primera parada, “DondeJose” un bar en el que el dueño, del mismo nombre, acompañará nuestra bebida con una tapa de arroz picante con liebre o un chipirón rebozado sobre tosta de pan que te darán ganas de sentarte allí y dejar esta ruta para otro día…

Artesonado "Dibacus"
Pero continuemos, antes de llegar a las paradas más importantes de esta ruta, nos desviamos unos metros por la calle Vicente Morales para encontrarnos de frente con “Dibacus” un mesón que merece la pena por los artesonados de sus techos, realizados a mano por su dueño y donde encontraremos un ambiente cálido y familiar para poder disfrutar de platos caseros. Dejo a vuestra elección incluirlo en la ruta o no, en la mía no suele estar ya que nos gusta más ir para una estancia más larga, una comida o una cena en su terraza de la tercera planta merece la pena.


La siguiente parada es “Casa Paco”, al final  de la calle Santiago de la Fuente y en plena plaza de la Constitución es ya uno de los platos fuertes para esta entrada. Su lema es “Especialidad en morro, bacalao y simpatía”. Todo cierto. Entrad, si la multitud de gente que hay en sus puertas os deja, sin dudarlo. Aunque si bien es cierto que para mí su morro y su bacalao no son los mejores, no os lo perdáis. Además en los últimos años han renovado su cocina y podrás probar otro tipo de aperitivo que nos hace recordar los típicos pintxos vascos, más “de diseño”.

Y ya, sin más dilación, por fin llegamos desde la plaza y por la calle Real, en su número 10 a la Real Taberna Casa Manolo, el sitio especial del que os hablaba más arriba. Un lugar entrañable, de los que entras y seguro que algún amigo o familiar de los que te acompañan o a ti mismo se te escapa un “Este sitio tiene solera”. Y es que la Taberna de Manolo, la tiene, y mucha.

Como veis en las fotos, la taberna es un edificio típico distribuido en dos plantas, la primera es la propia Taberna y el resto es la casa de la familia, añadiendo una pequeña bodega que utiliza de salón supletorio para grupos. Y el interior del salón principal para mí es increíble, no ya solo por su belleza si no por que es un cúmulo de años de recuerdos en el cual se saborea la amistad, el cariño por el pueblo, el amor familiar, el gusto por comer, casi puedes paladear la satisfacción de la gente que ha pasado por allí y sabes nada más entrar que de esas cuatro paredes llenas de fotografías te vas a marchar más que con una sonrisa en la boca. En esta casa nació Manolo, el dueño y es en la que lleva viviendo sus 72 años muy bien llevados. Regenta la taberna junto a su mujer, Mari, que desde la cocina prepara los tan apreciados pinchos y tapas.

La Taberna fue fundada por la bisabuela de Manolo en 1870 con el nombre de Casa Manolo, el atributo de “Real” lo añadió el mismo Manolo a la muerte de su padre, para seguir con el juego que le daba el estar situado en la calle del mismo nombre. Y aunque Manolo a lo largo de los años ha abierto varios bares, tabernas e incluso discotecas en Bargas, la Taberna es la niña de sus ojos.




Durante las fiestas populares su actividad se multiplica de forma “bárbara” como le gusta decir a Mari, y es que no hay bargueño ni bargueña, ni amigo, ni familiar, ni visitante que no se acerque a por el botellín o la copa de vino y a pedir un bacalao o un morro, entre otra variedad de platos y raciones típicos castellanos. Pero son esos dos seguramente sus pinchos estrella durante la semana de fiestas. Ambos pinchos elaborados de forma tradicional y bajo las recetas y trucos secretos de la familia de Manolo. Pero creo, que el mayor truco está en que es un bacalao de primera calidad y que ningún morro en el mundo tiene nada que envidiar al morro de toro de lidia que prepara Mari. El bacalao se sirve rebozado, de forma que recuerda a un gran buñuelo. El morro de toro es una especie de embutido con la propia gelatina de la carne, que se presenta con sal y pimentón picante. No dejéis de pedirlos, ambos, ya que por mucho que podáis leer ahora, hasta que no son probados no llegas a ese punto de felicidad que te da, al menos a mí, el comer bien.

Bacalao
Morro de toro de lidia












        Siempre tendré presente la suerte que tuve, al nacer tan cerca de la plaza, de conocer o más bien tuve la suerte de que Manolo me conociera casi nada más nacer, así que no recuerdo un Bargas sin Manolo y su taberna. A pesar de haber tenido también varios camareros con él a lo largo de los años, que le ayudaban o eran los encargados de otros de sus bares, recuerdo y siempre recordaré con especial cariño a Julián, ya fallecido hace casi dos años.

Manolo no recuerda los años que Julián estuvo con él, pero sabe que suponen una vida entera dedicada a lo que más les gustaba a ambos: hacer feliz a los bargueños y a los amigos que quisieran acercarse hasta el pueblo. En palabras de Manolo, Julián “había sido siempre muy niñero, siempre jugando con mis hijos, mis sobrinos. Era muy cariñoso.” Y así era, y es por eso que creo no ser el único “niño” que guarde de Julián un feliz recuerdo. Por lo que, y creo que Manolo estará de acuerdo conmigo, esta entrada es un homenaje a su memoria.

Julián, a la izquierda

viernes, 14 de septiembre de 2012

Señoras, señores, comamos.


Hoy es el gran día. Por fin me he decidido.

Después de algún empujón y no sin algo de miedo pero con mucha ilusión hoy empieza mi aventura como blogger… veamos qué tal. Y es que me lo voy a tomar así, como una aventura en la cual espero que me acompañéis en la medida del tiempo que os apetezca invertir (perder) conmigo.

Voy a escribir a cerca de una de mis pasiones: la gastronomía.

Y es que no solo hablaré del condumio en sí, sino de todo lo que a ello rodea.

Hablaré de restaurantes, recetas, vinos, bodegas, tapas, pinchos, cócteles, licores, trucos, libros, curiosidades y sobre todo de las anécdotas que vayan surgiendo durante mi aventura, nuestra aventura, y también las vividas ya…

Además, y en esto necesitaré vuestra ayuda me propondré, y espero que me propongáis, retos. Es decir, una receta curiosa, una especia rarísima de la Conchinchina que introduciremos en un plato, un cóctel imposible.

Recetas tradicionales, minimalistas, deconstrucciones, thermomíxticas, nacionales, extranjeras, dulces, saladas, sabrosas, asquerosas, fáciles, difíciles, gourmet, microondas, barro, tupperware…….. y más y más y ¡¡¡más!!!!

Y un blog llamado COMIENDO POR LOS OJOS, no puede dejar de tener un amplio repertorio fotográfico de absolutamente todo lo que hablemos por aquí.

Así que… ¡BIENVENIDOS!

Comamos por los ojos… y después… ¡disfrutémoslo!



Os dejo el cartel "El último Vals de El Bulli", el menú final del restaurante de Ferran Adriá. Él se irá... ¡pero llegamos los jóvenes repartiendo sal  y pimienta!


"Caminante: come, bebe y nada más te importe" Asurbanipal Sardanápalo (668 - 627 a. C.) rey de Asiria